En el marco de una intensa cooperación bilateral, autoridades mexicanas extraditaron este martes a 26 identificados narcotraficantes clave a Estados Unidos, en una operación que ha impactado directamente las estructuras del Cártel de Sinaloa, particularmente las facciones de Los Chapitos y La Mayiza.
Este movimiento representa la segunda entrega masiva del año, luego de que en febrero se transfirieran otros 29 criminales a territorio estadounidense.
Objetivos clave y fugacidad de Operaciones
Entre los enviados figuran mandos importantes del Cártel de Sinaloa: Kevin Alonso Gil “El 200”, Martín Zazueta Pérez, así como otros allegados a Iván Archivaldo Guzmán e integrantes de la red de Ismael “El Mayo” Zambada. Se presume que el traslado fue por solicitud del Departamento de Justicia de EE. UU., con la promesa de que no se buscará pena de muerte, pero sí cadena perpetua para los acusados.
El gobierno de Claudia Sheinbaum defendió la medida como un ejercicio de soberanía nacional orientado a garantizar la seguridad interna, y no como una respuesta a presiones externas.
Contexto y repercusiones
Este nuevo envío refuerza el compromiso de México en la lucha compartida contra el crimen organizado, aunque también Ávila intensifica la tensión en su relación diplomática con EE. UU. frente a amenazadas posibles acciones militares y sanciones comerciales.
El objetivo prioritario, según Estados Unidos, es debilitar las redes del fentanilo que se considera responsables de decenas de miles de muertes por sobredosis.
