En Quintana Roo se da la más nefasta mezcolanza entre los partidos. Si en otros lados se habla de PRIMOR (PRI-MORENA), de las alianzas “antinatura” del PAN con el PRI, y de estos dos con el PRD, que se supone es de izquierda, en un grotesco batidillo de ideologías -intereses, en realidad-, en el último territorio el asunto está mucho peor. El estado viene de una virtual dictadura tricolor cementada en Cozumel, con el Clan Joaquín y Félix González Canto gobernando un sexenio e imponiendo después al presidiario Roberto Borge. Décadas de gloria viviendo como reyes en recompensa por desarrollar el paraíso, y tener la suerte de vivir lejos del sofoco del poder central.
El imperio priista comenzó a derrumbarse en Quintana Roo con el nacimiento de Andrés Manuel López Obrador como principal líder opositor del país, con aquellos éxodos de Tabasco a la Ciudad de México para tomar el Zócalo a Carlos Salinas y a Manuel Camacho Solís. Aquella fue la semilla de esperanza que germinó el deseo de liberación de las clases sociales más desposeídas. En 2005, Juan Ignacio Chacho García Zalvidea se convirtió en Benito Juárez en el primer alcalde de oposición (PRD). Más tarde llegó Greg Sánchez para gobernar Cancún 2008-2011 amparado por los partidos del Frente Amplio Progresista: PRD, PT y Convergencia. Como bendición para los antiguos jeques priistas, en Quintana Roo se vota muy poco. Antes, menos todavía. Era lógico: había fundamentalmente dos tipos de habitantes: los obreros y trabajadores que llegaron de todos lados para urbanizar la selva, y los que tuvieron el dinero para hacer de Cancún un gran polo turístico. A ninguno de los dos les interesaba sufragar. Unos porque no eran nativos, y los otros permanecían concentrados en el negocio. En la actualidad, aunque en mucho menor medida, sucede lo mismo. Gobernó pues el PRI a placer, hasta que AMLO irrumpió en la escena política y removió conciencias y voluntades. Obligado por la presión del movimiento democrático que sacudía a México -a Cuauhtémoc Cárdenas, Salinas le robó la presidencia-, y harto de la corrupta hegemonía de décadas del PRI, Quintana Roo le dio la bienvenida a la pluralidad y a nuevas formas de ejercer el gobierno.
Carlos Joaquín González estuvo en el momento y en el lugar justo. Le tocaba al PRD, porque aún era el partido de Obrador; las tribus compartieron con el PAN. Muchas cosas iban a coincidir para que surgiera en la entidad el Frankenstein multipartidista. Al cincuentón “Niño Verde”, Jorge Emilio González Martínez, juniorazo de colección y vergüenza extraviada desde niño, le dio por radicar en Quintana Roo y convertirse desde el 2002 en el poder tras el gobierno en Cancún para proteger sus innumerables bienes y “bisnes” inmobiliarios. Su partido tuvo la suerte y habilidad para arreglarse lo mismo con priistas que con panistas y perredistas, durante mucho tiempo y hasta hace tres años. Pero cuando a mitad de la gestión de Carlos, MORENA borró del mapa a las aldeas y reclamó -soberbio- la porción de pastel que corresponde a la izquierda, el lienzo quintanarroense volvió a cambiar. Estaban el verde, blanco y rojo de la bandera nacional que el PRI usurpa desde hace un siglo; igualmente el azul del PAN, el amarillo del PRD y el Verde del tucán. Faltaba el guinda… En el 2018 se hermanaron para dar lugar al monstruo de mil retazos. Lo malo, y eso marca una gigantesca diferencia con otras revolturas partidistas, es que en Quintana Roo no se redujo a lo político sino que mutó a mafia de cuello blanco, y de índole delictiva y criminal. A un virtual batallón polícromo del terror. De allí el involucramiento -por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda y de Santiago Nieto– de varios líderes estatales del Partido Verde con la banda rumana de clonadores de tarjetas bancarias, y con el apoderamiento ilegal de propiedades de lujo de Cancún denunciado por la agencia Latinus de Loret Carlos y Brozo. La UIF “congeló” cuentas de 79 rumanos y quintanarroenses ligados a los exgobernadores González Canto y Borge, y presumiblemente a la agrupación de clonadores, comenzando por el llamado Zar de las Gasolineras, Ricardo Antonio Vega Serrador -maneja ¡270 cuentas!-, investigado antes por el SAT por sospecha de “lavado” de dinero. Con el Buró Federal de Investigaciones de EEUU (FBI), detectó operaciones “inusuales” por $463 millones, transferencias internacionales por más de $483 millones, y miles de movimientos interbancarios por $4 mil 643 millones. En la lista oficial de cuentas bloqueadas, del 4 de febrero -6 meses-, aparecieron los nombres del diputado José de la Peña Ruiz Chávez, separado casi de inmediato como dirigente estatal del Verde tras 9 años, hijo de Benjamín de la Peña Mora, notario público que escrituró los dos departamentos que el Niño Verde compró en Torre Emerald (frente a La Isla) valuados cada uno en 30 millones de pesos, y quien antes -José- había sido vinculado al cártel Pacífico de Cancún de “Doña Lety”. De uno de los departamentos se lanzó al vacío -desde un piso en las alturas- una invitada a una de las fiestas de los juniors. Otros en la lista de la UIF son el notario Naín Díaz Medina; el dueño del periódico Quequi, José Alberto Gómez Álvarez; el ex secretario de Seguridad Pública de Cancún, José Luis Jonathan Yong Mendoza, y su padre José Luis Yong Cruz; Leticia Rodríguez Lara, y algunos profesionistas. Fueron exhibidos también, como presuntos cómplices, funcionarios de los gobiernos de Carlos Joaquín González y de Mara Lezama en Benito Juárez. Santiago Nieto, titular de la Unidad dependiente de Hacienda, afirmó que “al menos” seis funcionarios protegían las actividades ilícitas. Declaró a un medio: “…al parecer, están recibiendo algún tipo de beneficio, o estaban generando algún mecanismo de protección”. Auténticas sociedades empresariales -cofradías del mal- más allá de partidos y amistades. ¡Cochinero del tamaño del universo! La utilidad por la clonación de tarjetas en centros turísticos, por espacio de una década, se estima en ¡mil 200 millones de dólares! Hasta el momento, nada más el presunto cabecilla de la banda rumana, Florián “El Tiburón” Tudor, y dos de sus lugartenientes, han sido detenidos; el primero, principalmente para ser extraditado a Rumania. Al integrar a MORENA al “negocio” -gobierna los dos municipios más ricos: Benito Juárez y Solidaridad-, el PAN, el PRD, el PRI y el Verde dan hasta ayer la impresión de haber comprado protección. Nada se ha hecho contra las redes políticas y de negocios que blindaron la actividad delictiva de los rumanos y de los cerebros del “Cártel del Despojo”, como la bautizó Latinus. Lo anterior, mientras en la Cámara de Diputados federal (San Lázaro), MORENA batalla por conseguir los votos que requiere para buscar la aprobación de las nuevas iniciativas enviadas por AMLO, defenderse del PAN y mantener la mayoría. En ese esquema, 45 diputados del lucrativo juguete de Green Boy están destinados a hacer las veces de bisagra, y -entonces- sus votos resultan sumamente codiciados por el movimiento guinda. Tras la oscura historia del PVEM -siempre en venta al mejor postor-, aparece la añeja alianza del Niño Verde con Manlio Fabio Beltrones, y de ambos con Roberto Madrazo, y posteriormente con Manuel Velasco Coello (primer gobernador verde), al que ahora se adjudica el control del membrete. Para “concientizar” de que lo mejor es que el tucán se mantenga alineado a la 4T, el SAT divulgó recientemente una investigación sobre operaciones simuladas y fraudulentas en Chiapas por $500 millones con empresas fantasmas y factureras, muy similar a la Estafa Maestra por la que está presa Rosario Robles. Meses después de que iniciaron los desvíos del gobierno de Velasco a compañías inexistentes, se produjo la entrega de dinero en efectivo a Pío López Obrador (video difundido por Latinus) presumiblemente para la campaña de AMLO. Velasco Coello, coordinador de los suyos en el Senado, ya dialoga con la 4T para “replantear” acuerdos. El gobierno lo sabía desde 2019, y no solamente no actuó contra el Güero, sino que en marzo del 2021 formalizó coalición electoral con el Verde. Por si fuera poco, a propósito de los siniestros pasos en que anda esa virtual organización delictiva, la embajada de EEUU informó a Ebrard que el FBI investiga a uno de sus operadores, y a dos de sus hermanos, por “lavado” de dinero a nivel internacional. Son los hermanos Alfonso, Bernardo y Gerardo Pasquel Méndez, exhibidos en La Mañanera por el presidente. Gerardo -informó el diario Reforma- fue consejero nacional del tucán y diputado local en el estado de México, en una de las dos legislaturas de Enrique Peña Nieto. Desde la perspectiva de la importancia estratégica que tiene para MORENA, y de la habilidad de sus dirigentes para vivir como príncipes de las alianzas hasta con el mismo diablo, tampoco hay que alentar esperanzas de que el IFE le cancelará registro por la treintena de famosos e influencers que descaradamente violó la veda electoral, por más que el organismo aceptó que se trata de una conducta “grave y reiterada” (lo hizo en 2025 y 2018). Si finalmente el Instituto sale con una simple multa, quedaría además inevitablemente en evidencia, luego de que bajó de la candidatura a los aspirantes guindas a gobernador de Guerrero y Michoacán, decisión calificada por AMLO como “atentado a la democracia”, por una infracción menor (falta de reporte de gastos de campaña). Por lo pronto, Lorenzo Córdova y su corte salieron con un castigo de casi $5 millones 493 mil para el PVEM “por no reportar con veracidad el monto real de operaciones realizadas con un proveedor” (puso $150 mil). La impunidad del Cártel de los Juniors no parece tener fin cercano.
EL ERROR DE GATELL
En México existen niños con cáncer que seguramente no están teniendo a tiempo y completos sus medicamentos. Cuántos son, exactamente, no se sabe. Pueden ser pocos o muchos, pero si es lo primero, no demerita el legítimo reclamo de los padres. Sin embargo, es importante saberlo, para contrastar. Si los pequeños en esa situación suman miles, podría entenderse la dificultad para obtener los fármacos. En cambio, si no son tantos, y aun así no los pueden conseguir, hablaríamos de una gigantesca ineptitud. Otra cosa. Bueno… Hugo López-Gatell armó una revolución al decir en televisión que la narrativa sobre el desabasto se ha utilizado en Latinoamérica con fines “golpistas”. Una clara desmesura usada por los enemigos del presidente y de la 4T para exagerar también lo dicho por él. Claro que se politiza el tema para -sí- golpear al gobierno y a MORENA, aunque presentarlo como una conspiración internacional de derecha para derrocar a AMLO, es de locos. Desde esa óptica, es justificada la crítica de los adversarios del régimen. Se equivocan, sin embargo, en la dirección en qué lo exhiben. No lo pueden atacar por afirmar aquello tomándolo como si fuera el viejo Reyes Heroles, Churchill o secretario de Gobernación. Se le debe condenar porque como médico, científico y subsecretario, aborda asuntos que no le incumben en el ámbito de su competencia, y de los que improbablemente sabe. Si quiere ser político, que renuncie a su cargo en Salud para ocupar otro en Bucareli o el partido guinda, y entonces sí que denuncie conjuras continentales y se pelee a diario con los fifí y conservadores. Casi sería su chamba. La de hoy es contener al COVID-19, y ha fracasado.
IMPUNE, DESPOJOS DE TIERRAS EN QUINTANA ROO
De la publicación del modo miserable en que José María Rejón de la Guerra, cuñado del gobernador Carlos Joaquín González, despojó de sus tierras y único patrimonio a un campesino septuagenario y discapacitado de Akumal -la denuncia la hizo la valiente abogada y periodista Fabiola Cortés en La Mañanera; o sea, delante del presidente-, y de las abundantes y airadas reacciones que generó por parte de los lectores de este espacio, es muy fácil deducir que el delito (robo) es el pan de cada día en todos los confines de Quintana Roo, y que se comete con total impunidad y la complicidad de las autoridades. Los que leen refirieron un predio de 115 hectáreas de la zona maya, donde se pretende construir el aeropuerto -Tulum-, donde se intenta engañar a los ejidatarios ofreciéndoles a cambio juegos de placas (para taxis, ha de ser). Otro despojo de parcelas a sus dueños originales ocurre en el ejido Isla Mujeres. Uno más en tierras del ejido de Cuch Holoch Halacho, Yucatán. En Puerto Morelos, QR, ejido Leona Vicario, el reporte ciudadano es que caciques de una sola familia venden lotes en breña hasta tres veces. Por el lado de Chetumal, capital de Othón P. Blanco, la información es más específica a propósito del ejido Sacxam: el líder cañero Evaristo Gómez Díaz -se la juega para la gubernatura con el diputado Luis Alegre– se apoderó de las tierras de viejitas viudas de fundadores y pioneros. Según el apunte, tiene compradas tanto a las autoridades ejidales como a los titulares de las dependencias de gobierno. Y en Playa del Carmen, también se arrebataron tierras “a gente de la Colosio”, por más que políticos y servidores públicos, entre ellos Lili Campos -presidenta electa de Solidaridad- “y Cristina”, llevan años ofreciendo ayuda sin cumplir. La pregunta es: ¿Dónde están los ojos de AMLO? ¿Qué sucede con un hombre capaz y honesto (Arturo Abreu Marín) al que el presidente nombró como superdelegado en Quintana Roo? ¿Y por qué personajes presumiblemente cercanos a él, que pretenden ser gobernador por esa misma proximidad, como el diputado Luis Alegre, no le cuentan cómo están las cosas por acá en materia de despojos impunes de tierras? Sobre todo, porque se supone que no tiene que quedar bien con el gobernador, dado que es de otro partido. Pero…
Y DE MAÑANA…
La Organización Panamericana de la Salud “tiene otros datos”, distintos a los de Carlos Joaquín González, con respecto a las cepas del coronavirus: si para el gobernador la variante india Delta (la de más rápida transmisión) no es preocupante, la OPS informó que ya fue detectada en Baja California, CDMX y…Quintana Roo. Y todavía Carlos, en una irresponsabilidad inaudita, no solamente no prohibió una cena de 150 personas en el Centro de Convenciones de Chetumal, sino que… ¡asistió! Entre tanto, en la campaña oficial de Salud -y él mismo- se invita a la población a mantener los cuidados y… ¡evitar aglomeraciones!…***A LOS delitos que pudo y puede seguir cometiendo Laura Beristáin y su familia en Solidaridad -entrega hasta septiembre-, y que Lily Campos está obligada a probar y denunciar penalmente, habrá que agregar su falta de compromiso con los trabajos de limpieza del sargazo en las playas ¡en plena temporada vacacional, y es que, mientras ella se tardó en regresar al ayuntamiento, por el berrinche que hizo tras su derrota en las urnas, luego luego se fue corriendo al congreso de MORENA a rogar por la protección del partido contra la acción de la justicia.
Según Marina, en Tulum, Cozumel, Chetumal y Playa del Carmen existe alta presencia de la macroalga, y solamente 5 de las 20 playas afectadas han recibido atención para eliminarlo. Y Laura buscando con Delgado cómo salvarse… Porque… ¿qué otra cosa tenía que hacer en el cónclave guinda de los alcaldes electos de Quintana Roo, si perdió la reelección?…
***HAY UNA poderosa razón para que la Mafia del Poder del PRI le esté moviendo cañón! el piso a Alejandro Moreno: conociéndolo, sabe que terminará arreglándose con el presidente y la 4T, echando abajo la coalición con PAN y PRD, y esa sería la última palada en el féretro tricolor. “Los golpistas” no la tienen fácil, no obstante, porque previendo AMLO que tumben al campechano, que se quedó para él y sus cuates con los pocos “huesos” que quedan del dinosaurio, promueve por fuera al oaxaqueño Alejandro Murat en su lugar. El movimiento para tumbar al inefable Alito lo encabeza personalmente Ulises Ruiz, y su intención es trepar al CEN a Miguel Ángel Osorio Chong…
