- Se pueden acariciar a especies como elefantes, jirafas, hipopótamos, rinocerontes y lémures, con costo adicional al acceso general.
Con la renovación del Parque Ecológico “Zacango”, las y los visitantes pueden observar mil 266 animales de 172 especies, y participar en cinco experiencias de contacto cercano con rinocerontes blancos, jirafas, elefantes, hipopótamos y lémures.
Para cada una de las experiencias se debe cumplir una serie de requisitos y normas, ya que cada uno de los animales dentro del Circuito de Experiencias se encuentra entrenado para recibir comandos, siempre y cuando el ambiente de sus visitantes sea el adecuado.
El costo de las cinco experiencias es de $350 pesos por persona, además del costo general de acceso al Parque que es de $100 pesos para adultos y $50 pesos para niñas y niños.
El Parque Ecológico “Zacango” se ubica en la Carretera Metepec-Santa María Nativitas, Kilómetro 7, s/n, en el municipio de Calimaya y abre de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas. El cierre de taquilla es a partir de las 16:00 horas.
Un equipo de médicos veterinarios es el encargado de explicar la forma en que uno se debe dirigir a los animales, un poco de sus características biológicas, sus hábitos alimenticios, las principales causas de su peligro de extinción, su rol en la cadena alimenticia y los cuidados que ellos les tienen a los animales.
La experiencia con Ted, el elefante asiático, es apta para menores de edad supervisados por un adulto; es indispensable seguir el orden, las normas de distancia y de comportamiento hacia el animal, para salvaguardar la seguridad de todos.
En el Pabellón Amarillo, las jirafas Paty y Nacha reciben a los visitantes; sin embargo, una de las reglas a seguir es no tocar de manera deliberada a esta especie, hay que dejar que ellas lo hagan. La experiencia es apta para la toma de fotografías cercanas.
Alimentar a Mundo, Gloria y Tamba, los tres hipopótamos del Nilo, es una sesión por día, por ello a la llegada del parque se debe reservar con anticipación.
Las experiencias con los dos rinocerontes y los lémures son únicamente aptas para niños y niñas mayores de 12 años, con la seguridad de disfrutar la experiencia de manera calmada. No se permite fotografiarlos con cámaras que emitan sonidos ni tocarlos de manera indebida a lo instruido por los médicos.