México ha dado un paso histórico en materia de conservación ambiental con el lanzamiento del Proyecto México 30×30, la estrategia más ambiciosa de protección natural en la historia del país.
El objetivo: preservar el 30% del territorio nacional, terrestre y marítimo, antes del año 2030, en línea con los compromisos internacionales adquiridos durante la COP15 y respaldados por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y el Global Biodiversity Framework Fund (GBFF).
Un esfuerzo conjunto
El proyecto busca ampliar y fortalecer las Áreas Naturales Protegidas (ANP), pero también integrar a comunidades rurales e indígenas que dependen directamente de los ecosistemas locales.
Se estima que en esta primera fase se destinarán más de 150 millones de dólares en financiamiento internacional y nacional para acciones de conservación, restauración y manejo sustentable.
Ecosistemas bajo resguardo
México cuenta con más de 182 ANP federales, que abarcan selvas, manglares, arrecifes, bosques templados y desiertos. Sin embargo, muchos de estos ecosistemas enfrentan presiones por deforestación, contaminación y cambio climático.
El proyecto 30×30 busca no solo ampliar la superficie protegida, sino también mejorar la gestión y vigilancia, incorporar a las comunidades como guardianas del territorio y promover el ecoturismo responsable como fuente de ingresos.
Compromiso ambiental y futuro sostenible
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) destacó que con esta iniciativa México se coloca entre los 10 países líderes en conservación global, junto con Canadá, Costa Rica y Chile.
“Proteger nuestra biodiversidad no es solo un compromiso ambiental, es una apuesta por el futuro de las próximas generaciones”, señaló la Semarnat.
El reto es enorme, pero también lo es el potencial de un país que alberga más del 10 % de la biodiversidad mundial. Con el impulso del Proyecto México 30×30, el país reafirma su papel como referente en la defensa del planeta.

